El cambio ha llegado al Ayuntamiento de Baza, como ya se venía cacareando desde la campaña electoral.
El anterior gobierno socialista ideó una fórmula para apoyar a los comerciantes y fomentar el consumo de proximidad en nuestro municipio. Tras la pandemia, la situación de nuestras empresas locales pasó por momentos difíciles. El consumo se volcó hacia otros sistemas mucho más cómodos y con los que poco podía competir el pequeño comercio, como son las plataformas de venta on line. Eso, además de la tradicional costumbre de ir de compras a otras localidades o grandes superficies de la capital.
Con esa finalidad se crearon los BASTIBONOS, y después de los años, podemos considerar que la fórmula fue absolutamente exitosa, ya que contribuyó a impulsar la actividad económica de nuestra ciudad.
Pero con la consigna del “cambio”, el gobierno del Partido Popular se ha propuesto darle una vuelta de tuerca. ¿A mejor? Juzguen ustedes mismos.
El color de los Bastibonos ha pasado del rojo de la bandera de Baza al azul… Un cambio insignificante, pero no exento de los atributos peperos que les caracterizan.
Pero el “cambio” más significativo ha sido incluir en los comercios adheridos y que pueden beneficiarse de los fondos públicos, a los establecimientos y comercios recogidos en el epígrafe 65 y 67 del Impuesto de Actividades Económicas. Entre ellos restaurantes, bares, cafeterías, servicios de restauración, etc.
En la propia nota de prensa del ayuntamiento, se referían a los BASTIBONOS diciendo “Además de para comprar en un comercio, los Bastibonos también podrán utilizarse para tomar una copa, un desayuno, para una comida en un restaurante o para cenar en un local de nuestra ciudad”. Así también lo declaró el alcalde en la entrevista radiofónica.
El equipo municipal socialista se niega en rotundo a esta modificación de los Bastibonos, que transgrede los límites del sentido común y cualquier planteamiento ético.
En primer lugar, el dinero destinado a este fin se reparte entre más comercios. Cosa que no sería descabellada, si no fuera porque la idea de los Bastibonos era fomentar el comercio que tiene una competencia directa con centros comerciales y sobre todo con la venta online. Los bares, cafeterías, restaurantes y comercios de alimentación no tienen esa competencia.
En segundo lugar, porque no es de recibo que el Ayuntamiento de Baza subvencione con dinero público determinadas actividades de ocio que son perjudícales para la salud. El alcohol es la principal causa de adicciones de nuestro municipio. Desde hace años, Baza se incluye en programas andaluces de prevención de drogas como Ciudades ante las Drogas, Red Local de Salud, o subvenciona el Centro Comarcal de Prevención y Tratamiento de Adicciones que gestiona AD HOC. ¿No es contradictorio?
¡CON DINERO PÚBLICO NO! ¡El grupo municipal socialista se opone a que se compre alcohol con dinero público! No se debe desvirtuar el sentido de los Bastibonos.