Entre las exigencias del concejal de VOX, ahora concejal No adscrito, para apoyar al PP a conseguir la alcaldía se encontraba la presidencia de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMUVIBA). Ha pasado casi un año de ese acuerdo y había llegado el momento de materializarlo, por lo que la intención era llevarlo al Pleno del día 28 de mayo. Para ello, el alcalde, Pedro J. Ramos, había firmado el Decreto con su nombramiento, junto con el de los miembros del nuevo Consejo de Administración.
El Grupo Municipal Socialista se ha adelantado y, mediante un escrito dirigido al alcalde, ha puesto de manifiesto la incompatibilidad de este nombramiento con el cargo, al ser Rafael Azor administrador de varias empresas que se dedican a la actividad urbanística y de vivienda desde el ámbito privado, un hecho que entra en claro conflicto de intereses con la presidencia de una empresa municipal que tiene, entre otros fines, la promoción de viviendas y suelo desde el ámbito público.
El alcalde y el equipo de gobierno del PP se han visto obligados a recular ante semejante despropósito y, por ahora, el pago en especie al concejal Azor, por el apoyo recibido, no se podrá llevar a cabo. Desligar lo privado de lo público es la primera norma que debe cumplir un representante municipal y, de momento, parece que no lo tienen claro en el actual Equipo de Gobierno.