Tras las declaraciones del concejal Rafael Azor contra la comunidad gitana, en las que se refirió a ellos como «los gitanicos nunca han sido muy trabajadores….», se desató nuevamente una polémica a nivel nacional, haciendo que Baza fuera el centro de atención e indignación en los medios de comunicación de toda España.
No es la primera vez que sucede algo así; ya nos estamos acostumbrando a aparecer en todos los canales de televisión, debido a los comentarios de este concejal. Ante esta situación, la postura pública del PSOE fue pedir su dimisión para que, de una vez por todas, asumiera una responsabilidad política.
Días antes del pleno, CxB presentó una moción en defensa del pueblo gitano, algo que, a estas alturas, nadie cuestiona. Sin embargo, esta moción no exigía responsabilidades políticas al autor del comentario, quien es el verdadero causante del escándalo.
Cuando el debate de esta moción llegó al pleno, PSOE e IU propusieron incluir una enmienda que solicitaba la reprobación y el cese del concejal en cuestión. Consideraban que esta era la única manera de poner fin a este tipo de excesos y de reflejar que la opinión de la mayoría de los bastetanos tiene un eco en la postura de nuestra institución frente a estos hechos.
Sin embargo, la realidad fue otra: la alianza entre el PP, el concejal de ultraderecha y CxB permitió que la enmienda fuera rechazada, blindando así a Rafael Azor para que continúe en el gobierno local y, en consecuencia, siga representando a los bastetanos.
El PSOE comparte que el texto de la moción de CxB incluye ideas que todos defendemos, respecto a la convivencia con la población gitana. No obstante, considera que el documento no aborda el problema de raíz, al no exigir responsabilidades al autor de los comentarios, e «indulta» una vez más al concejal no adscrito, Rafael Azor.
Ante esta situación, PSOE e IU decidieron no participar en el debate ni en la votación, al considerar que la mayoría formada por PP, ultraderecha y CxB impedía profundizar en la cuestión y no les permitía posicionarse ante una moción que consideraban insuficiente para la gravedad de la situación que estamos viviendo.
Aparte de la anécdota del alcalde recriminando a los partidos que se ausentaron y no esperaron a escuchar las intervenciones, esto solo demuestra un desconocimiento total de la dirección del pleno. Si no se participa en la votación, no tiene sentido participar en el debate. Creemos que se ha perdido una oportunidad de dar una verdadera lección en defensa de la convivencia, la tolerancia y el respeto a todas las etnias y colectivos, que no hacen más que enriquecer a cualquier sociedad, especialmente a la bastetana, que es la que nos preocupa.
Dado que todos sabemos que la posición del concejal no adscrito, Rafael Azor, es clave para mantener la mayoría que gobierna en nuestro Ayuntamiento, y que, por lo tanto, puede actuar y expresarse con total impunidad, solo nos queda preguntarnos cuándo será el próximo incidente, y si aquellos que lo han apoyado hasta ahora seguirán ofreciéndole su respaldo.