La inestabilidad en el gobierno del Ayuntamiento de Baza ha llevado al rechazo, por segunda vez, de los presupuestos municipales, evidenciando una preocupante falta de planificación y consenso por parte del equipo de gobierno.
A pesar de que la información municipal anunciaba previamente la existencia de acuerdos para la aprobación de los presupuestos, la realidad ha demostrado lo contrario. Mientras que con otros grupos, como Compromiso x Baza, las negociaciones se llevaban a cabo desde hace meses, al grupo municipal socialista se le entregó toda la documentación tan solo dos días antes del pleno. Esta situación, sumada a la intención del equipo de gobierno de incluir la aprobación de los presupuestos como un asunto de urgencia, provocó que todos los partidos, a excepción del Partido Popular y su socio de extrema derecha, se negaran a dicha inclusión, obligando así a la retirada del punto del orden del día.
Resulta incomprensible que, habiendo transcurrido ya tres meses del año, se pretendiera aprobar los presupuestos por la vía de urgencia, sin ofrecer mecanismos alternativos para garantizar el acceso de las asociaciones a las subvenciones necesarias para el desarrollo de sus actividades.
La falta de estabilidad, transparencia y previsión del gobierno municipal está generando un clima de incertidumbre que Baza no necesita. Las recientes declaraciones del alcalde y otros miembros del equipo de gobierno, lamentando no haber aprovechado la oportunidad de aprobar los presupuestos en un momento en que el nuevo concejal de Izquierda Unida aún no había sido nombrado, reflejan un talante antidemocrático y preocupante.
Como partido ganador de las últimas elecciones municipales, manifestamos nuestra profunda preocupación por la incertidumbre que está generando la actual gestión del Ayuntamiento. Baza necesita un gobierno estable, con capacidad de liderazgo y consenso, que garantice la aprobación de unos presupuestos sólidos y eficaces para responder a las necesidades de la ciudadanía. No podemos permitir que la falta de planificación y la improvisación sigan afectando el desarrollo de nuestra ciudad y al bienestar de sus vecinos.