Ahora que tenemos la gala de los Oscar reciente, no creemos que se lleven el premio a la interpretación, aunque lo intenten, ninguno de los miembros del equipo de gobierno PP/ultraderecha del ayuntamiento de Baza. Llamamos TEATRILLO a las preguntas entre los miembros del equipo de gobierno como herramienta de ataque al PSOE, sin que exista posibilidad de respuesta. Esto es lo que está ocurriendo en los últimos plenos y que, a pesar de las quejas, que como es habitual valen de poco, sigue sucediendo.
¿Cuál es el sentido de los ruegos y preguntas?
El Real Decreto que regula el Reglamento de Organización y Funcionamiento de las entidades locales, ROF (RD 2586/1986). En su Art. 97, apartado 6 y 7 dice que se formularán ruegos o preguntas a los órganos de gobierno municipal, entendiendo que es un mecanismo de control y que por tanto se dirigen a los que ostentan en ese momento el gobierno, al igual que se hace en el Parlamento Andaluz o en el Congreso de los Diputados. A nadie se le ocurre que, en el Congreso, en este apartado de ruegos y preguntas, un ministro le pregunte a otro. Claro que ahí no escasea el sentido común, en el Ayuntamiento de Baza es distinto.
Si lo anterior no es suficiente, en las respuestas se aprovecha para arremeter contra los miembros del PSOE, con alusiones directas, sin que quepa el derecho a réplica. Como es natural las haremos por otros medios, pero es conveniente saber o recordar que en el Art. 94 d) recoge lo siguiente: “Quien se considere aludido por una intervención podrá solicitar del alcalde o presidente que se conceda un turno por alusiones”. Algo tan elemental que ha costado enfrentamientos innecesarios y que fue totalmente negado en el último pleno a pesar de las innumerables alusiones personales al portavoz y al resto de los miembros del grupo socialista.
Como nos tememos que la situación no va a cambiar, y a nuestro grupo municipal no lo va a callar absolutamente nadie, siempre que utilicemos los cauces democráticos y el respeto a los demás, iremos a la opinión pública, para dar a conocer nuestra postura sobre los temas que afectan a los bastetanos, algo tan elemental que se impide en el salón de plenos. No obstante, nos dirigiremos a los servicios técnicos para que interpreten la norma, sobre todo atendiendo al sentido común, que a veces, es el menos común de los sentidos.