El PSOE Bastetano, propone una intervención general en la Ciudad de Baza para evitar riesgos de Inundación

El cambio climático ha generado un contexto de incertidumbre, la radicalización de los fenómenos meteorológicos abre un nuevo abanico de riesgos y de nuevos retos, como es el caso de las lluvias torrenciales, cada vez más anárquicas, como estamos viendo estos últimos días y desgraciadamente como ya vimos en nuestra ciudad y comarca en los años 1989 y más recientemente en 2019 y 2024 como ejemplo.

Es de dominio público la documentación aportada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el apartado, Gestión de los Riesgos de Inundación, en el que se incluye el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables.

Tras analizar la información del ministerio, destacamos que las ramblas que atraviesan la Ciudad como son la Rambla de Razalof, Rambla de la Mancoba, Rambla del Agua, y la Cimbra, que fueron encauzadas y soterradas después de la riada de 1989, por un gobierno socialista, no están contempladas como posibles zonas de riesgo por inundación, aunque es evidente que siempre se debe garantizar su correcto funcionamiento y se debe certificar que no existen obstáculos que impidan la circulación de los caudales de agua para las que se diseñaron, como también indica en el Plan de Emergencia Municipal (PEM) “se encuentran convenientemente encauzadas mediante tuberías y bajo tierra. Por lo tanto, en caso de gota fría, habría que prestar atención a estas zonas y prevenir cualquier problema en sus encauzamientos”

Pero, el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, si destaca un cauce, que puede generar importantes inundaciones, con un gran impacto, tanto personal, como económico.

Esta zona inundable, es denominada según el Dominio Público Hidráulico Cartográfico como el cauce “Arroyo de la Rivera, Cañada de Carretón, Barranco de Narváez” con una longitud de 6,370 Km

Imagen 1 zona de inundación del T500

Según los datos del ministerio las pérdidas económicas que se podrían generar dependiendo del tipo de lluvia torrencial T10, T100 y T500 serian los que vemos en las siguientes tablas, en la que se dividen las perdidas por tipo de actividad económica:

Tabla 1. Pérdidas económicas según las distintas actividades económicas para un T10

Tabla 2. Pérdidas económicas según las distintas actividades económicas para un T100

Tabla 3. Pérdidas económicas según las distintas actividades económicas para un T500

Nos lo están diciendo mediante un estudio científico de gran nivel, no podemos dejar las cosas al azar, es un problema transversal que afecta a todos y está en nuestras manos solucionarlo, no podemos hipotecar nuestro desarrollo a nivel industrial, agrícola, ganadero. Es un reto de presente y futuro que tenemos que afrontar.

Por estos motivos el grupo municipal socialista propone al equipo de gobierno municipal y al resto de partidos de la corporación que de forma urgente para el cauce “Arroyo de la Ribera, Cañada del Carretón, Barranco de Narváez” se inicien los siguientes trabajos:

  • Que se inicien los trámites con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para realizar el deslinde del Dominio Público Hidráulico.
  • Que se incluya en el PGOU el Dominio Público Hidráulico Cartográfico de este cauce
  • Incluir de forma prioritaria en los presupuestos de 2025 partidas que permitan iniciar los trámites pertinentes para desarrollar los proyectos e iniciar los trabajos de encauzamiento, prioritarios.
  • Al tratarse de un cauce local, solicitar a las autoridades competentes, Junta de Andalucía, Diputación de Granada, los recursos económicos, materiales, etc. que nos permitan desarrollar los proyectos, y las obras necesarias, que garanticen la seguridad de las ciudadanas y ciudadanos bastetanos, y de sus recursos industriales, agrícolas, ganaderos, de infraestructuras e instalaciones.
  • Actualizar el Plan de Emergencia Municipal (PEM) incluyendo los riesgos por inundación.
  • Establecer un protocolo de inspección y restauración, anual, de las ramblas que atraviesan la ciudad, ya encauzadas, tanto en las zonas soterradas, como en las zonas que se encuentran a cielo abierto, que garanticen el caudal de desagüe.