El grupo municipal socialista exigió al pleno una respuesta urgente. Para ello se propuso la creación de una comisión de seguimiento del servicio, en la que participarían: representantes de los grupos políticos, técnicos municipales, la empresa encargada del servicio y, especialmente, las propias trabajadoras. La periodicidad de estas reuniones debería ser determinada por la comisión informativa, con el objetivo de evaluar el funcionamiento del servicio y atender de manera eficaz las incidencias que se vayan produciendo.
El malestar generado en el pasado mes de diciembre, debido al cambio de la empresa de ayuda a domicilio, desembocó en una manifestación por parte de las auxiliares y las personas usuarias del servicio, ante el despido de algunas trabajadoras.
Sin embargo, ante nuestra sorpresa, la concejala responsable del área no acogió nuestra propuesta. Su respuesta se limitó a trasladar la responsabilidad al personal técnico municipal, ignorando la urgencia de implementar soluciones y velar por una gestión del servicio adecuada y transparente.
Respecto al interés que el grupo socialista ha manifestado por el funcionamiento del servicio, no le quepa duda a la Sra. concejala, que siempre hemos atendido a las demandas y hemos tenido comunicación con auxiliares, usuarios y trabajadores sociales, desde nuestro lugar en la oposición. No es nuestra responsabilidad, sino la suya, el contactar con las trabajadoras en el centro municipal de servicios sociales en horario laboral, puesto que para eso cobra un sueldo público.
De nuevo podemos apreciar que la gestión de servicios esenciales, como la ayuda a domicilio no es una prioridad para este equipo de gobierno. La protesta de trabajadoras y usuarios pone de manifiesto un problema que sólo acaba de empezar y que este equipo de gobierno es incapaz de resolver desde el consenso y el dialogo entre todas las partes implicadas, un mes después del inicio de la nueva empresa en Baza.