8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES: UN DÍA DE CELEBRACIÓN, PERO SOBRE TODO DE REIVINDICACIÓN

Este 8M conmemoramos los 50 años de la declaración del Día Internacional de la Mujer, un hito en la lucha por la igualdad de género. Sin embargo, cinco décadas después, la realidad nos sigue golpeando con noticias desgarradoras. Hoy nos despertamos con la trágica noticia de un nuevo feminicidio en Martos (Jaén), donde una mujer de avanzada edad ha sido presuntamente asesinada por su pareja, empujada al vacío, asesinada sólo por el hecho de ser mujer.  Un crimen que nos recuerda, una vez más, que la violencia de género no es un problema del pasado, sino una urgencia del presente. La igualdad de género no es solo un derecho, sino un pilar fundamental de los derechos humanos.

En su discurso con motivo de esta conmemoración, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, advierte que los derechos de las mujeres están siendo atacados en distintas partes del mundo. Frente a este panorama, hace un llamamiento urgente a la acción: no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras se vulneran nuestros derechos y se intenta frenar el avance hacia la igualdad. La historia nos ha demostrado que cada derecho conquistado ha sido fruto de la lucha incansable de generaciones de mujeres, y no podemos permitir que esos logros sean arrebatados.

Debemos seguir reivindicando y avanzando hacia una igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. La lucha no ha terminado; al contrario, continúa con más fuerza que nunca. Si bien es importante reconocer los avances logrados, también es esencial seguir empoderando a las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad: en la cultura, la economía, la política y cada espacio público y privado.

Hoy, más que nunca, es momento de alzar la voz. De exigir justicia. De seguir avanzando juntas, con sororidad, resiliencia y determinación. Que este 8M no sea solo una fecha en el calendario, sino un grito colectivo que resuene en cada rincón del mundo.

«QUE NUESTRA VOZ SUENE MÁS ALTA, MÁS CLARA, MÁS FUERTE. PORQUE EL FUTURO SERÁ FEMINISTA, O NO SERÁ.»